BB

B-breaking

B-Boy El Niño

Este breakdancer es el testimonio de que el hip hop salva vidas. También de todo lo que aprendes cuando creces en un barrio difícil de Boston.

“El hip-hop salva vidas y yo soy un testimonio de eso.”

B-Boy El Niño
@bboyelnino breakdancer

Andrea Cinta
@andreacintar reportera de Local.mx

¿De dónde viene tu nombre de breakdancer?

Me llamo Alex Díaz pero me conocen por B-Boy El Niño; es el nombre que me dieron en 1996, después del huracán del mismo nombre. Creo que es porque hacía girar la cabeza tan rápido cuando hacía breakdance que parecía un tornado.

¿Cómo empezaste a practicar?

Soy de Boston, Massachusetts, y vengo de una familia de breakdancers. Mis tíos fueron breakdancers en los ochentas, y tengo un par de primos y hermanos que también hacen break, así que todo fue muy natural.

Dime algo que el break te haya enseñado sobre tu cuerpo

La resilencia que conoces al pasar por lesiones. Aprendes a empujar todo hasta el límite para ver qué tan lejos puedes llevar a tu cuerpo.

Algo que siempre disfruto es desafiarme a mí mismo.

¿Qué me puedes decir sobre la Ciudad de México?

Me gusta la crudeza. Me gusta el ajetreo de la gente, me pone las cosas en perspectiva. Y la comida es increíble.

La última vez que vine probé la mejor sopa de tortilla que he comido en mi vida. Sigo soñando con esa sopa.

En Estados Unidos la vida es muy cara. Los padres tienen que trabajar horas extra o tener dos trabajos para llegar al fin del mes, y los niños se quedan solos. Crecen en las calles.

Boston
Massachusets

Crecí en un vecindario muy pobre en Boston. Tengo muchos amigos a los que les enseñé a hacer break; eran jóvenes y tenían mucho talento. Muchos están muertos por la violencia callejera. Ése pude haber sido yo. Pude haber formado parte de una pandilla, juntarme con las personas equivocadas… Muchas veces estaba pasando el rato con los amigos con los que crecí y de repente un coche pasaba y levantaba a alguien.

¿Cómo te separaste de ese ambiente?

En realidad no pensé que pudiera separarme de ese ambiente, pero después de perder a mi amigo Etho acepté que tenía que dejar ver a ciertos amigos, muchos con los cuales crecí, para estar seguro, para estar bien.

En lugar de estar en ese camino me metí de lleno en los viajes, en la práctica del break, y dejé las calles.

“Antes los artistas rapeaban para denunciar la venta de drogas… Ahora rapean sobre consumirlas. El hip hop necesita un equilibrio, un balance más positivo.”

B-Girl Ladie One

Cuando esta breakdancer empezaba a practicar, regresaba a casa con moretones del tamaño de pelotas de béisbol en todo el cuerpo. Hoy es una de las más reconocidas en el breaking.

“Recuerdo que regresaba a casa con moretones del tamaño de pelotas de béisbol en todo el cuerpo. Mi mamá se ponía loca y yo solo respondía que estaba practicando break.”

B-Girl Ladie One
@ladie_one_ breakdancer

Andrea Cinta
@andreacintar reportera de Local.mx

¿Me puedes contar un poco de ti?

Mi nombre es Ladie One. Soy artista del graffiti y breakdancer. He hecho graffiti por 15 años y breakdance por 13. Soy de Miami pero vivo en Los Ángeles.

¿Cómo crees que se relacionan el hip hop y el breakdance?

Van muy de la mano pues son dos de los cuatro elementos del hip hop. Ambos comparten la escena; a mí uno me introdujo al otro. Cuando estaba en las calles, pintando, y veía a los b-boys y b-girls haciendo lo suyo, descubrí que era lo que yo quería hacer.

¿Qué es lo que más disfrutas del break?

Es una salida para liberarme; bailar es muy terapéutico. Me hizo sentir más fuerte, como una atleta, capaz de hacer cosas que al inicio eran muy difíciles y ahora me resultan muy naturales.

Con el tiempo el breakdance se convierte en una expresión. La primera vez que lo intenté me sentí tan bien que dije “Wow, esto es exactamente lo que quiero seguir haciendo”.

¿Crees que es un reto ser una chica en el mundo del breakdance?

Si te ves a ti misma como una chica haciéndolo, nunca vas a entender lo que realmente es.

Ser mujer no debe significar nada en ese mundo, así lo veo. Eso es lo que me enseñaron mis maestros y el equipo con el que crecí en Miami.

Al breakdance no puedes ponerle un título o un género. Para mí bailar break es bailar break. Si eres fresco eres fresco, y si eres basura eres basura.

Miami
Florida

Crecí en un vecindario difícil en Miami, en el que había mucha violencia y muchas pandillas. Hay miembros de mi familia que son parte de pandillas, y eso era todo lo que yo conocía. El estilo de vida en el que crecí no fue una elección. Pero en lugar de elegir seguir la tradición, elegí el hip hop. Bailar break y hacer grafiti tomó la mayor parte de mi tiempo y me alejó de las pandillas. Por más cliché que suene, el hip hop me salvó la vida. Porque si no tuviera eso, ¿qué tendría? Sería un producto de mi entorno.

¿Qué es lo más importante en el baile?

Lo más importante es tener la delicadeza, el estilo, porque ante todo es un baile.

También es esencial decir que el breakdance es un estilo de vida. No es sólo algo que haces para salir en un anuncio o para conseguir un trabajo, es tu vida cotidiana. La música que escuchas, la ropa que te pones, con lo que te identificas y lo que eres.

¿Es competitivo?

Hay un sentido fuerte de comunidad que puede ser amistoso, pero cuando estás en la batalla no es amistoso en absoluto. Al menos yo no combato amistosamente.

Eso es lo que tiene el hip hop: cuando estás en el campo de batalla, es una batalla. Así sacas esa energía bailando, en vez de una manera violenta. Es una gran herramienta.

“Practicando breakdance aprendes que las peleas no tienen que ser a golpes. Si tenemos un problema, peleamos en la pista, a través del baile.”